La obra Pop se caracterizó por su gran tamaño. Se desarrolló en Londres, pero alcanzó su mayor expresión en Estados Unidos (EE.UU), con las obras de Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Andy Warhol y las esculturas en yeso y vendas de George Segal, quien incorporó el escenario a su obra. Por ejemplo, en la "Estación de servicio" se ve a los empleados frente a un reloj. Otro destacado escultor de esta tendencia es Claes Oldenburg, quien, con humor y una fuerte crítica social, sacó de su contexto objetos cotidianos, como tortas, enchufes, teléfonos y excusados y les dio un nuevo carácter. Las ideas Pop aún se mantienen vigentes en la decoración y en la publicidad.